Hace mucho que no escribo. Concretamente desde el año pasado. Pues no debería haber dejado de hacerlo. La primera de las razones es porque me quedo donde estoy y la segunda porque se me plantean retos muy interesantes. Otro de los motivos es que intentaré dedicarle más tiempo a esto -aunque no puedo prometer nada- y que deposito mi confianza plena en las redes sociales y el 2.0.
Pero, cómo no, escribo para quejarme, para decir que un periodista que sólo sabe escribir a día de hoy no es periodista. Es la era de Google, de la nube, a nosotros lo más que nos hablan de esto en la Facultad es para decirnos que no hagamos trabajos con esta herramienta sin referencia bibliográfica.
El papel ha muerto.
Antes que nada, decir que me quedo. Me tocó ciertamente la lotería el pasado 22 de diciembre cuando me confirmaron mi continuidad. He de confesar que me alegré bastante y cada día lo hago más. Además de sentirme más a gusto me siento menos perdida. Y estoy aprendiendo muchísimo, que siempre es algo que considero muy importante de un trabajo.
Dicho esto, no puedo confirmar mucho más. Tan sólo que parece que voy a tener un 2011 estable en lo laboral, con retos profesionales y con muchas ganas de hacer cosas.
Lo que me apena muchísimo es que compañeros como Gabriel Corbacho, tan tan buenos, anden sin casa profesional. Cada vez que hablo con algún compañero se repite la historia: master, master y más master salvavidas para matar el tiempo a unos años de incertidumbre.
Cuando sales al mercado laboral tienes la certeza de que te queda mucho aún por aprender, que eres un recién llegado a este mundo, pero que más pronto que tarde saldrás a flote gracias a las herramientas que te aporta la carrera. Y una mierda, permítaseme la grosería.
Tan ligado como está -ahora lo sé- la comunicación con internet, ni una sola mención se hace de ello en Periodismo. Un periodista de hoy día poco o nada puede hacer no ya sin personalidad multimedia, sino sin personalidad digital. Lo que en un principio creía que poco tenía que ver conmigo resulta que me está abriendo puertas que antes ni sabía que existían. Me están realmente preparando para las demandas del actual mercado, no el de la linotipia y el planillo. Obsoletos.
En a penas cinco meses soy asidua de facebook, twittera empedernida, tengo linkedin y ahora estoy probando una nueva red social, Periodistas por el Mundo. ¡Ah! Y soy fiel a mi Android.
Mi reconversión en un ente friki está siendo quizás lenta para muchos pero a una velocidad sin parangón para mí. Estoy 24 horas al día leyendo el correo (incluso llegué a configurarme en el móvil la cuenta del trabajo) y recibiendo avisos. En definitiva, vivo conectada.
Miro atrás, solo un par de meses antes, y nada tenía que ver con lo que soy ahora. Nunca tuve tal dependencia de mi móvil como ahora, ¡oh, conocedor de todas las respuestas en segundos! Por no hablar del GPS, con el que aún me peleo.
Pero cuentas pendientes con Google Maps de un lado, no tengo vuelta atrás. Soy una tecnologadependiente (no creo que exista este vocablo) y el primer paso es confesarlo.
Siempre he vivido en una nube, más cerca del cielo que de la tierra, pero era de un tipo totalmente diferente.
Confesiones de una eterna becaria 
Como te entiendo, y qué razón tienes en eso de la carrera… ay, si los profes vivieran un poquito más en la realidad… qué bien nos vendría… Me alegro de que estés contenta por quedarte, este año se presentan nuevos retos y los vamos a afrontar muy requetebién, ya verás. ¡Prepárate para explotar toda tu creatividad :-))))! ¡Y para seguir enfrikándonos :-)))!!! Por cierto, este post es muy bueno, deberías colgarlo en el Universo. Un besito.
Y por cierto … ya no eres becaria ;-)))
¡Sí, ya no soy becaria! 😀 Pero a ver qué hago con el blog si no… En un anterior post dije que me quedaba sin razón para escribir, pero becaria o no creo que esa etapa es muy bonita (aunque muy dura) y que en el fondo siempre lo seguiremos siendo pues esto es un continuo aprender. Y eso está bien. Tengo muchas ganitas de que vengas y que nos montemos historias chulas, que hay mucho curro. Gracias Pili, me gusta mucho que leas el blog, valoro mucho tu opinión 🙂